Alimentarse de forma adecuada es uno de los hábitos saludables más importantes que debe adoptar el individuo, tanto en su vida privada como en la laboral. Comer de forma sana promociona la salud y la ausencia de enfermedad, además que exime de riesgos para la salud.

El mejor modo de alimentarnos y alcanzar un nivel nutritivo óptimo es incorporar a nuestra dieta diaria variedad de alimentos. Este punto es importante, porque nuestro organismo necesita los nutrientes que nos aportan los diferentes grupos alimenticios para que la dieta sea equilibrada.

Así como los siguientes:

Las frutas

Van a aportar agua, azúcares, vitaminas (C), carotenos. Minerales (potasio y selenio y fibra. Siempre y cuando las comamos enteras.

Las verduras y hortalizas

Son fuente de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes; se deben consumir diariamente, a ser posible en crudo, a la plancha o al vapor, así conservan todos sus nutrientes.

Carnes

La carne es fuente de proteínas de alto valor biológico, vitamina B12, hierro de alta biodisponibilidad, potasio fósforo y Zinc.

Los huevos

Tienen un gran valor nutricional: aportan proteínas de elevada calidad, vitaminas (A, D y B12), fósforo y selenio. (Consumir 3 o 4 unidades a la semana).

Las Legumbres

Garbanzos, guisantes, habas, lentejas: aportan hidratos de carbono, fibra y vitaminas. Si se cocinan Junto con cereales las proteínas son de mayor calidad. (2 a 4 raciones por semana 150 gr. ración cocido).

 Los cereales

Son la gran fuente de energía de nuestro cuerpo por lo que deben ser la base de nuestra alimentación. (4-6 raciones al día, repartidos en pan, arroz, pasta, etc).

Fuente: Fundación estatal para riesgos laborales – España